lunes, 19 de diciembre de 2011

Capítulo 15

-Que no me pasa nada.
-Si. Te pasa algo. Lo dicen hasta tus ojos.
-Que no me pasa nada de verdad.
-Difícil de roer ¿eh?. Vale.
El territorio sobre el cual la ciudad ha surgido y sobre el cual se ha desarrollado tiene una historia geológicamente compleja: el substrato reciente está constituido por material piroclástico producido hace 600 o 300 mil años atrás por los volcanes, hoy en día inactivos, ubicados en el área sudeste de la ciudad, el Volcán Laziale que se encuentra en las actua.... ZzZzZzZzZzZzZzZ
-Isabella ¿sabes este ejercicio? Es que no me sale. Dice ¿Cuál es la intensidad de la corriente que pasa por un dispositivo si lo atraviesan 1000C en 25 s?
-ZzZzZzZ
-¿Isabella?. Ups está dormida. 
Estaba medio dormida, pero no tengo las fuerzas de levantarme y estudiar los volcanes de Roma. Sólo quiero dormir. Pero no dormir cinco minutos y ya está. Quiero entrar en un sueño profunzo como un pozo que nunca se acaba y bajes y bajes y bajes y por más que bajes no se acaba, pues lo mismo. Ahora mismo oigo de abrir la puerta del armario y luego, después de unos segundos, se cierra. Oigo pasos que se dirigen hacia mí. Es él. Me está poniendo recta en la cama y me está quitando los zapatos. Con la manta que ha cogido del armario, me arropa. Él se tumba a mi lado, y con la otra media manta que me sobra se arropa. Siento un cosquilleo en mi tripa. Y siento que el corazón se me acelera y también siento algo suave recorriendo mi tripa. Es su brazo. Se va acurrucando en mi espalda hasta llegar a mi hombro. Siento como hormigas recorriendo mi oreja. Y es que su dulce voz me esta atravesando por mi tímpano con un Te Quiero.
-Deja que el silencio te susurre otra vez.-dije y me di la vuelta. 
Estamos tumbados, abrazados y mirada con mirada. Iba a decir algo, pero le puse mi dedo en la boca, acompañado de un shhhh... Él me agarró con más fuerza de la cintura. Y ahora ni me dio tiempo a contar los centímetros que estaba junto a su boca. Ahora solo estoy contando las estrellas del cielo, porque estoy en el cielo con ese beso que me está dando ahora mismo. Nos agarramos fuerte y no nos podemos soltar. Es como si quisiéramos que este beso dure para siempre. Abro los ojos y el los tiene cerrados y eso me hace ver que está disfrutando del momento. Él también los abre y nos seguimos besando, al mismo tiempo que nos miramos. Pasan unos minutos, y me deja de besar.
-Tus ojos me han transmitido tanto... Me quieres. 
-Em... No lo sé. Pero siento una cierta atracción por ti. Es como si me llamaras por dentro y tus labios me dijesen que te bese, con nuestro calor, con nuestra fuerza, con nuestra pasión.
Me siento en la cama y me pongo de espaldas hacia él. Se me pone casi todo el pelo en toda la cara. No soporto eso de mi pelo. Hay días en que adoro a mi pelo, pero otros... le tengo asco. Él se levanta, da la media vuelta a la cama y viene hacia mí. Yo sigo sentada y el se pone de rodillas ante mí y me aparta el pelo suavemente. Veo de que cierra los ojos y enefecto. Me iba a dar un beso. Sus besos son la cosa más  bonita que me han regalado en la vida. Sí. Él me acaba de dar hace unos minutos, mi primer beso y encima de esos largos que te dejan sin respiración. Y este ya es el segundo. Se pone en pie, me tumba y se pone encima de mí a la vez de este segundo beso. 
Este segundo beso es más apasionado que el primero. No pasa nada Isabella te han encantado. Y ahora sigue el consejo que te dio tu abuela. Cállate cerebro. Uy es verdad. Lo tengo que seguir. Déjate llevar... y no pienses. Sobre todo déjate llevar.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Capítulo 14

A un centímetro de su boca... 
-Lo siento señoritos. ¿Han terminado de cenar?-dijo Arthur.
Vaya momento de interrumpir... Nunca tendré otra oportunidad como esta de besarle. O puedo que la tenga, pero ya será distinta. Y ya me he ilusionado y lo más seguro que estaré esperando ese beso con ansia. ¡NO! No puedo ilusionarme todavía. Tengo que ponerme una máscara para protegerme. Todavía me está mirando, y yo ya no se que decir. Estoy paralizada. Y sin embargo hay sigue Arthur esperando una respuesta. No se porque, pero me he cabreado un poco. 
-Yo por lo menos sí.-Cojo los cubiertos y los pongo encima del plato, junto con el vaso. 
-¿A dónde vas con los cubiertos?-Me dice Darío.
-Pues a llevarlos a la cocina. ¿A donde crees?
-Déjalo. De eso se ocupa Arthur.
-No. Mis padres siempre me enseñaron que debía ser siempre educada. Y recoger el plato y mis cubiertos y ahorrarle el trabajo a otra persona, es lo mínimo que puedo hacer.
-Eso que ha dicho la señorita, es cierto señorito Smith.-dijo Arthur.
-Impresionante.-Empieza ha aplaudir, se levanta de la silla y viene derecho hacia mí, que estoy parada como una pasmarota en la entrada de la cocina. Me coge del brazo y andamos hacia la cocina. Meto los platos en el fregadero y cojo el estropajo y el fairy y empiezo a fregar mis cubiertos.
-Pero... ¡Isabella! ¿Para qué están los mayordomos?
-No sé. Yo nunca he tenido de eso, ni joyas, ni animales, ni lujurias, ni esta casa. Ni siquiera he tenido, ni tengo la habitación que me habéis preparado vosotros. ¿Terciopelo? ¿Lino? Las cortinas de mi casa, son normales y corrientes. ¿Platos nuevos? No los había probado hasta ahora. Mi padre siempre hace los domingos gachas y los lunes pues lo que se pueda. No somos pobres. Pero tampoco ricos como vosotros.
Se quedó muy asombrado con lo que dije, tanto, que se arrodilló ante mí y me dijo:
-Por fin. Por fin he encontrado a la mujer perfecta para mí.
Me quise hacer la desentendida y le dije:
-Am ¿sí? ¿Quién es la afortunada?
-Una mujer especial para mí. Una mujer por la que siento algo desde hace dos días. Si muy poco tiempo. Pero yo creo en el amor a primera vista y ¿tú? 
-Yo también.-dije. Se acerca y me coge de la cintura y me apoya contra el frigorífico.
-Es que me ha enamorado por completo. Su pelo, su mirada, su belleza, y por supuesto lo que he descubierto de ella. No le importa el dinero que yo tenga. Ella es como es y punto. Pero me falta una parte que no conozco de ella...
-¿Cuál?
-Su corazón. Sus sentimientos hacia mí. Y lo quiero averiguar ahora mismo. Estaros quieta un segundo.
Ainss el beso por fin. Me muero por descubrir como saben esos labios. Se nota que es un chico bastante educado y que viene de una familia así. Mi corazón ya empieza a latir con fuerza, como si quisiera salir de mi pecho y entrar en el suyo. Estamos a la misma distancia que antes. 
-¡Haber! ¿Qué hacéis todavía aquí? A estudiar ahora mismo que para eso están los mayordomos.
¡¡ARGGGGGGGG!! Otra vez interrumpiendo. La quería haber contestado, pero por el bien de todos me callé y me subí corriendo a mi habitación. Cerré la puerta con una poca de rabia. Me tumbé en la cama con el libro de Historia.  Pufff menudo tema de los romanos y griegos y no sé qué... De tan solo pensarlo me aburro. De pronto tocan a la puerta de la habitación, de una forma suave. 
-¿Se puede?-dijo Darío.
-Si.
-Vengo a estudiar contigo. Me es más fácil aprenderme algo, con compañía.
-Vale. jeje
-¿Te pasa algo?
-No nada...
-Cuenta...







jueves, 1 de diciembre de 2011

Capítulo 13

Pasa y me tapo mi pecho con el corset. Él solo tiene que atármelo. Pasan dos minutos silenciosos, tan silenciosos como las nubes en un cielo azulado, bonito y alegre. 
-Ya está. 
-Gracias.
-Bueno te espero afuera.
-¡Espera! Em... ¿Cómo se pone el vestido? :$ Es que los vestidos estos tan lujosos no me los sé poner y no quiero romperlo...
-Te ayudaré.
Pasan tan solo unos segundos y ya ha terminado.
-Gracias por ayudarme.
-Estás preciosa Isabella. 
-Gracias. Bueno bajemos.
Bajamos al salón principal. Era maravilloso. Era una casa que siempre había deseado cuando era chiquitita. Quería ser princesa, aunque sólo fuese por unos minutos. Era un salón realmente magníficamente grande. Era de color lila claro con un rojo no demasiado fuerte. Las cortinas eran de lino, de un morado llamativo. En medio de toda la sala había una gran mesa de madera oscura, con un mantel rojo bordado. En medio de la mesa había un florero con unas rosas rojas y lirios de color lila con amarillo. Alrededor de la mesa, había unas sillas también de madera, con un cojín realmente blandísimo y cómodo de color rojo. Llegaron Shopie y Anthony y se sentaron. Yo me iba a sentar cuando de repente vino Darío, cogía mi silla y me dijo:
-Señorita, puede sentarse.
-Oh gracias Darío.
No pensaba que el fuera así. Es como un príncipe. El príncipe azul que siempre he deseado para mi cuento. Un cuento que todavía no ha empezado. Un cuento en el que todavía está en blanco y negro y solo existe soledad. Pero él, lo va pintando poco a poco de colores. Darío se sienta a mi lado. No sé que me pasa, pero desde que todos nos sentamos en la mesa a cenar, estamos nada mas, que cruzándonos miradas. Los padres empiezan a sacar conversación.
-Bueno Bella. ¿A qué curso vas?- dijo Anthony.
Retiré las manos de la mesa, ya que no me apetecía comer más, aunque la comida estaba riquísima. Pongo una mano en el asiento de la silla y respondo:
-A 4º de la E.S.O. señor.
-¡Anda! ¿Vos vais con mi hijo a la misma clase?-siguió preguntando.
De pronto, noto algo suave que me va recorriendo la mano, como un gusano de seda, incluso más suave. Cuando miro al asiento, era la mano de Darío. Me está cogiendo de la mano. Le miro a la cara y tiene una sonrisa de oreja a oreja y unos ojos tan brillantes como la luna en medio de la noche oscura y fría. 
-¡Bella! ¡Mi marido te ha hecho una pregunta!-dijo Shopie.
Pero yo en ese momento no escuchaba nada. Sólo escuchaba los gritos que me daba el Darío de su interior. Gritaba que le besara. Sus ojos... ¡Puedo leerlos! 
-Vámonos Shopie. Dejémoslos a solas. -Susurró. 
Estábamos los dos en el salón, mirándonos los dos a los ojos. Estaba nerviosa. Pero ya no. "Déjate llevar por el momento". Ese es un consejo que me dio mi abuela en su momento. Unas de sus últimas palabras que me dijo. Abuela te haré caso. Bella déjate llevar... déjate llevar... déjate llevar.... Increíble. Estoy relajada y además como si no tuviera fuerzas y me tuvieran que ayudar a recobrarlas. Darío sigue contento, con una sonrisa que me encanta, y que es mi perdición a la locura de robarle un beso. Se va acercando lentamente. Ya estamos a dos centímetros de nuestra boca. Casi rozando sus labios. Siento su respiración, cerca de la mía y como se juntan las dos. A un centímetro de su boca...



martes, 22 de noviembre de 2011

Capítulo 12

Corro detrás de Darío. Cojo el libro y me tumbo en la cama a estudiar. Cuando alzo la mirada del libro...... ¡¡NO ME LO CREO!! ¡ES LA HABITACIÓN DE MIS SUEÑOS! Con cortinas suaves de terciopelo, la cama con una especies de cortinas. Bueno digamos que se parecían a unas mosquiteras, pero mucho más elegante y con otra tela. De color fucsia y el edredón rosa. Me gusta más el azul. Tanto rosa me raya la cabeza pero mola.
-¡Pero Damisella! jajajaja Maniática a los estudios. jajaja déjalo un momento y ayúdame a poner tu ropa a tu gusto.
-Que me quedo una semana, no un año.
-Ya, pero tendrás que tener las cosas colocadas ¿no?
-Bueno va.
Sacamos toda la ropa de la maleta y la ponemos encima de la cama. Él coge unos pantalones y una camisa para ponerla en la percha y de repente le cojo el brazo.
-¡No!
-¿No que?
-Que no me pondré esa ropa.
-¿Por qué Isabella?
-Porque me siento rara ir "informal" delante de una familia decente.
-Anda tonta. Ponte esta ropa que estas monísima.
-Que no.... Me voy de compras.
-Ahh no ¿por qué? Mientras te pones los vestidos de mi hermana.
-¿Tienes una hermana?
-mm..........
No sé porqué pero Darío empezó a llorar, se sentó en la cama y se hechó las manos a la cabeza. Creo que ya he metido la pata.... 
-¿Darío?¿Qué te pasa? Confía en mí que si es algo grave a lo mejor te puedo ayudar y además se guardar un secreto.
-Mi hermana.... Tenía 15 años casi como tú. Pero un día......
No terminó la frase, pero me temía que la hermana ya no estaba con nosotros.... Ya veo que no soy la única que no tiene problemas, ni tristezas, ni dolor en este mundo. Pobrecillo. Eso de perder a un hermano debe de ser realmente duro, aunque carezco de ese sentimiento, ya que no tengo hermanos. Me acerqué, me senté en la cama, y le dí un fuerte abrazo. Lo necesitaba. Estaba bastante triste. De repente tocó alguien a la puerta.
-Chicos. ¿Estáis ahí? Es la hora de la cena.- Por la voz supuse que era Anthony.
-Toma. Este vestido es el que me gusta más para ti. Además está sin estrenas. No se le puso.-Me dijo con una sonrisa en medio de una lágrima.
-¡Qué bonito! Cuando era pequeña deseaba ser una princesa ¿sabes? Soñaba con ponerme estos preciosos vestidos.
-Pues un sueño se te hará realidad. ¿Sabes que si tienes fe en tus sueños, se pueden llegar a cumplir? Métete al baño y pontelo.
Me metí al baño y me lo puse. Pero no sabía como se ponía el corset. 
-¡¡Daríoo!! ¿Cómo se pone el corset?
-¿No sabes ponertelo? Pufff es muy difícil. ¿Te lo pongo yo?
-Em vale. Pasa. Aunque... Me da mucha vergüenza........
-Si quieres no paso. Pero te lo pondrás mal. Además conmigo que se te quite la vergüenza. 





jueves, 17 de noviembre de 2011

Capítulo 11

-Mamáááááá.....-le dijo Darío y a la vez le hechó una mirada bastante estremecedora.
-No nada señora... Yo.... Esto............ Ya me iba. 
Salgo de la casa con la maleta y voy llegando a las verjas.
-¡¡ISABELLAAAAA!!- Gritó Darío al mismo tiempo que salía corriendo detrás de mí.
No hacía caso de él. Por la mejilla me corría una lágrima. ¿Por qué lloro? Pufff me ha salido sola. 
Darío consigue alcanzarme y ponerse delante de mí.
-No te vallas. ¿Por qué as salido de la casa? ¡Sabes que no puedes estar sola en tu casa! Entra por favor.
-No. No voy a entrar.
-¿Por qué? 
-Porque en tu casa no soy bien recibida. Porque mira a tu madre como se ha puesto conmigo, como me miraba y como TODO.
-Pero es por la primera impresión que le causa a ella la gente. Luego es muy simpática. Entra anda.
Me coge del brazo, y también coge mi maleta y entramos. Otra vez esa mirada. Pufff lo que tengo que aguantar esta semana.... 
-¿Incómoda?-dice Darío.
-¿Cómo........?
-Tu preciosa mirada.
-La verdad es que sí. Tienes una preciosísima mirada. Damisella.-dijo el señor Anthony.
-Gracias a los dos. Jajaja 
-Esta es Shopie.-dijo el señor Anthony.
-Hola señora. Su nombre me encanta.
-Mmmm... Hola.
Entonces Shopie coge del brazo a Anthony y se le lleva a una habitación. Y dijo: "tenemos que hablar". Me da mala impresión. Creo que estorbo.......
-Bueno señoritos. ¿Quieren algo de beber?-dijo Arthur.
-¿Quieres algo?-Me preguntó Darío.
-Emm sí. Si pudiese ser una Coca-Cola por favor.
-Te lo traeré yo-dijo Darío.
-Pero señor... es mi trabajo...
-No se preocupe. Usted valla a arreglar la habitación de huéspedes para la señorita.
-Ok señorito Smith.
Darío va a la cocina saliendo de la entradita, y el mayordomo sube las escaleras en forma de espiral. Me quedo sola y solo oigo murmullos detrás de esa puerta. Sé que no está bien pero..... Me acerqué un momento y puse mi oreja pegada a la puerta.
-Será solo una semana cariño. Además la señorita es muy maja. Me ha caido bien. 
-No me gusta esa niñata.
-Tenla respeto. Si quieres que te respeten, respeta tu también. A nuestro hijo no le ha gustado lo que ibas a decirle. Creo que Darío es hora de que haga ya su vida. Déjale que busque ya una chica en condiciones. Las únicas dos chicas que trajo hace ya mucho tiempo, las espantastes...... y a él no le gustó. Me contaba todo.
-Las espanté porque la primera era una prostituta. Que me lo dijeron mis amigas. Y la segunda le quería por el dinero. Y creo que esta también va a por lo que va.
-Pues yo creo que no. ¿No has visto la cara que se le ha quedado cuando ha llegado a esta casa? No se pensaba que era rico. ¿O no lo has visto? Esta chica tiene algo de especial. Algo que le puede dar a Darío. No la espantes, que él ya es mayorcito para saber con quién quiere vivir la vida.
Oh dios mío. Soy la tercera. La tercera que viene aquí. Dicen que a la tercera va la vencida. Se oyen pasos. Es Darío. Despego la oreja de la puerta y me siento en ese sofá tan alto, de color azulado. 
-Aquí tiene usted señorita. Su Coca-Cola.-dijo.
-Gracias.
-No las des.
-Ainss............
-¿Qué pasa?
-¡Me acabo de acordar, de que mañana tengo un examen de Historia!
-Señoritaa....
-Isabella Darcy Arthur.
-Vale. Señorita Darcy ya tiene usted su habitación preparada.
-Gracias Arthur.
-Subamos y estudiemos. Yo también tengo examen de Física & Química.


Shopie. Madre de Darío.
¿Por qué le caeré mal?

domingo, 13 de noviembre de 2011

Capítulo 10

Llegamos a mi casa. Darío me acompaña hasta la mismísima puerta. Llamo y sale mi padre con una maleta. Que extraño...
-¿Qué haces con esa maleta?
-¡Hija! ¿Ya estás aquí? Les iba a decir a los médicos que te dijeran que no te preocupases, que me iba por unos días a Nueva Florida, Porque tu prima Irene se ha puesto muy mala. No quería preocuparte.
-Voy contigo.
-No. El trayecto es demasiado largo. Y creo que en tus condiciones, no tienes fuerzas para volar.
-Peroo.....
-Haz caso a tu padre. Tiene razón.-dijo Darío.
-¿Este es el chico del que me hablaste? ¿Darío? Creo que era así el nombre.-dice mi padre.
-Si papá.Bueno voy a dentro, que tengo frío. 
-Hija. Pero...¿Cómo vas a estar tú sola en casa? ¿Quién te hará la comida?
-Pues yo sola...
-¡¡Si no sabes cocinar!! Oye Darío ¿la podrías cuidar tú? Vendré el lunes que viene.
-Vale. Se podría quedar en mi casa. 
Cojo algunas cosas para pasar la semana en casa de Darío. Pufff estoy como nerviosa. ¿Qué me pasa? Cojo todo y salgo hacia la puerta. Mi padre ya se ha ido y ahí esta él esperándome.
Nos subimos al coche y me lleva a su casa que está a las afueras. Nos detenemos delante de una casa gigantesca. Parecía una mansión.
-Ya puede bajar señorita.- Me dice y me abre la puerta.
Salgo del coche muy impresionada. ¿Podrá ser esta casa de él? Ohhh dios mío.
-¿Qué te pasa?-Me pregunta él. -Venga déjate de paranoias y entremos.
-¿Esta es tu casa?
-Si.
-Ohhh dios míoo.......
-Si que no te esperabas que fuera rico ¿no?
-¡¡¡Argggg!!! ¡¡¡No me quites mis pensamientos!!!
-Jajaja no los transmitas por tu mirada.
-Me estás haciendo de sonrojar.
Entramos por las verjas y llegamos a la puerta de la casa. Había una piscina grandísima. Llama al timbre de la puerta y sale el mayordomo.
-Muy buenas señorito Smith. Es la hora de la cena. ¡Oh señor! ¿Trae a su querida?
-No Arthur. Esta señorita es una amiga mía, que se quedará una semana aquí. A sí que tratadla bien.
Por detrás aparecieron una señora con un vestido realmente fascinante, llamativo y bien escotado y a su lado un señor con traje y corbata. Ummm...... Me siento rara........... Me podría haber puesto algo más decente y con más clase, y no unos simples vaqueros....
-¡Hijo! Traes visita. ¿Quién es esta encantadora damisella?-dijo el hombre del traje.
-Es Isabella papá. Isabella el es mi padre Anthony.
-Que nombre más bonito señor. Encantada.
-Bueno, bueno. Basta de cháchara. ¿Qué haces aquí moco...... digoo señorita?-dijo la mujer.
¿Iba a decir mocosa? Argggg que arpía. Ya la notaba yo en su mirada que no le hacía gracia.







miércoles, 9 de noviembre de 2011

Capítulo 9

La tarde se pasa lentamente. Los minutos son eternos. ¿Por qué no llega ya la noche?
Estoy deseando de que venga a verme.... Y no sé porqué. Las seis, siete, las ocho. Ya es de noche. 
Aparece un médico por la puerta y entra del todo a la habitación. 
-Isabella ¿no?-dijo
-Si.
Se me quedó un rato mirando, como si se hubiera quedado hipnotizado.
-¿Oiga? ¡¡¡¡Oigaaaa!!!!
-No gritee... 
-Es que se ha quedado como embobado.
-Si. Es que usted es mi primera paciente y suerte he tenido de que seas guapa.
-Gracias. Usted también es guapo.- dije. Si es guapo, pero no como mi Darío. Sí mío. Porque creo que me gusta y pufffff M-Í-O y punto.
-¿Yo guapo? Pufff pues si fuera guapo, ya habría tenido más suerte en el amor. Pero bueno, al grano. As tenido un bajón de azúcar. Tienes que comer más cosas con azúcar o si no te volverá a pasar lo mismo. Y aunque esto parezca una tontería no lo es. Te recomiendo que a la hora de la comida y cena bebas Coca-Cola.
-Lo que me faltaba.... que esté baja de azúcar.... pufff okis si usted lo dice, lo haré.
-Chica obediente ¿eh? 
-Si. Se supone.
De pronto se abre la puerta. Y ¡es él!
-Hola. ¿Se puede?-dijo
-¡Claro majete! Te estaba esperando-dije ilusionada.
-Bueno. Os dejo solos.- dijo el doctor que ya estaba saliendo de la habitación. -Am ya puedes recoger tus cosas, que ya te puedes ir a casa, ya que te has recuperado.- Y se va.
-¿¡As oído eso!? ¡¡No a sido casi nada!! Menos mal.
-¿Por qué te alegras más que yo?
-Porque te estoy empezando a coger cariño. Venga recoge las cosas que te llevo a tu casa.
Tardé diez minutos en recoger mi ropa y arreglarme y ponerme mis collares, pulseras y mis pendientes. Íbamos ya para salir de la habitación, cuando de pronto me coge de la mano. Creo que estamos enamorados, aunque nos conozcamos de dos días. Esto se llama amor a primera vista.







martes, 8 de noviembre de 2011

Capítulo 8

Hemos tenido un accidente. Laury, Melany, Wada, Amanda, ¿Estáis todas bien? 
-Si...-responde Amanda y Wada.
-Creo que me e roto un brazo. -dice Laury.
-Y a mi me duele muchísimo la cabeza. -salta Melany.
Estamos en medio de un bosque, sin cobertura, sin coche y sin acceso a la carretera. Pero menos mal que hay un río delante nuestra. Por lo menos podemos mantenernos bebiendo agua. Nos acercamos todas al río y vemos que está como contaminado.......... 
-El agua está sucia- dice Wada.
-Que lástima. Los peces están flotando, porque están ¿muertos?-dijo Amanda.
-¡¡Ahhhh!!-dije y me senté enseguida en la cama. Otra vez ese sueño. ¿Qué significará?
-Tranquila, descansa. -dijo Darío. Y volvió a tumbarme.
-¿Qué haces aquí? ¿Dónde estoy?
-Estás en el hospital. Iba hacia ti a darte la chaqueta que se te olvidó en mi coche, y de repente vi que te encontrabas mal. Fui hacia ti y de repente te desmayaste y te diste un fuerte golpe en la cabeza. Y te cogí y te traje al médico deprisa. Estoy aquí porque quería verte bien, antes de marcharme.
-Gracias Darío. ¿Y mis padres?
-Estaban desayunando abajo, que no habían desayunado. Y nos han querido dejar un rato a solas.
-Ahora que lo pienso. ¿As dejado el instituto para estar conmigo? ¡Ahora mismo al instituto! 
-Pero lo he hecho por una buena causa.... Por proteger a la chica mas linda que he conocido.
-¡Anda, anda! Tira al instituto. Y por favor cógeme mis apuntes, si puedes o si quieres.
-Puedo y quiero.
-Oye. Pero.... ¿Qué han dicho los médicos?
-Nada. Te han tenido en observación y que mañana daban los resultados. Adiós linda.
Y me da un beso lento, suave, con mucho cariño en la frente. Por un momento siento que el mundo se detiene. Los relojes paran. Y solo siento su respiración.
-Hasta esta noche. Vendré a verte.- dice y me tira un beso.
Ainss que monooo. ¡Hay dios! Creo que me estoy enamorando :S


lunes, 7 de noviembre de 2011

Capítulo 7

                                        Domingo  16
Hoy no saldré. Me quedaré en casa a estudiar, que mañana tengo un examen de Historia y no he estudiado nada en este finde. Abro los libros y mis apuntes y veo como me vibra el móvil. Número desconocido. ¿Quién será? Lo cojo y....
-Ola. ¿Eres Isabella?
-Emm si. ¿Quién eres?
-Me llamo Amanda. Soy amiga de Héctor y te he llamado porque me ha dicho que salgas con nosotros y que le tienes que contar no se qué de un chico ayer en una fiesta.
-Es que hoy no puedo salir. Tengo que estudiar. Díselo. jajajaja Que pasa ¿Qué estaban pendiente de mí en la fiesta? 
-Vale. Bueno ya nos conoceremos. Bye.
-Xao.
Tengo que estudiar. Pero aunque no tuviera examen mañana, no quedria salir igualmente. Me siento rara. Es como que estoy contentísima pero a la vez tan triste......... que me dan ganas de llorar. ¿Por qué me siento así? No me gusta esta sensación. Espero que mañana no esté así.
                                                     Lunes  17
Salimos de la discoteca y nos metemos todas en el coche. Laury conduce. Vamos todas un poco borrachas y bailando. Y Melany distrajo a Laury y............¡PUM!
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!-grité cuando estaba sonando el despertador- Uf espero no haber despertado a mis padres. Que sueño más raro....... Un accidente... En el que íbamos Wada, Amanda, un tal Melany y otra tal Laury. Wada la conozco. Amanda me llamó ayer por teléfono. Perooo......... ¿Quién era Melany? y...¿Quién era Laury? Pufff da igual voy a levantarme ya que me tengo que duchar y arreglar para ir al instituto, y tardo mucho.
Entro al instituto y voy directa a la clase. Y de repente me paro. No sé lo que me pasa. Pero siento un presentimiento malísimo dentro de mí, tan malo que me empieza a doler la tripa y en ese momento veo a Darío. Él me ve, y sabe que me pasa algo y viene derecho a preguntarme. 
-Isabella ¿¡Qué te pasa?!
Ya no podía oír nada de nadie. Todo el mundo me estaba mirando y se iban acercando a mí. Pero poco a poco iba cerrando los ojos. Y los cerré. No veía nada y me caí. Y recuerdo que me dí un fuerte golpe en la cabeza.



domingo, 6 de noviembre de 2011

Capítulo 6

¿Que querrá decir Darío con que no seré para él?
-¿No seré para él? ¿Y tú que sabes?-le dije
-Porque no te veo yo con él, digamos que es como un "mujeriego". Sin embargo, yo soy tu estilo, soy un chico de esos que te van.
-Osea que se lía con todas. ¿Tú mi estilo? No te flipes.
-¿No te caigo bien? Bah esa es la primera impresión. Cuando me conozcas mejor no pensarás nada malo de mi. Además tu mirada te delata que soy de tu clase.
-Si me caes bien, pero te estoy diciendo que no te flipes. ¿Mi mirada me delata?
-Eso ya es otra cosa. =) Si. Tu mirada te delata. Tienes una mirada preciosa, que transmite mucho. No hace falta palabras, ni gestos. Con tan solo una mirada lo demuestras todo. Y ahora demuestras que te sientes un poco incómoda en esta fiesta, miedo, desilusionada, y a la vez como si te hubiera sorprendido algo, como si no hubieses tenido o fijado en alguien y ahora pum. Y también veo, a través de esa mirada, que tienes un corazón que no te cabe en el pecho.
-......... ¿Cómo as sabido todo eso?
-Lo transmiten tus ojos. Nunca había visto unos así.
-Gracias..... Pues ya los has visto. jajajaja. Bueno bye me voy a mi casa.
-¡No! No te vallas. ¿Cómo puedes estar aburrida en esta fiesta que está todo alegre? He visto fiestas mas aburridas. Mira vamos a hablar y a conocernos mejor o a bailar si quieres. ¿Quieres bailar?
Creo que no es un chulo como los demás. De momento. No me puedo fiar. Pero bueno es un chico que esta bastante bien y por lo que se ve es majo y simpático y no va a lo que va. 
-Tengo ganas de bailar. ¿Bailamos?
-¿No te vas? Bien. Venga bailemos.
Nos pasamos casi toda la noche bailando, riéndonos, hablando.... Fue una noche mágica.
Las seis de la madrugada. Pufff se me a pasado la hora.
-Tengo que irme ya.
-Te llevo yo si quieres.
-Pues como no sea a caballito jajajaja 
-Pues si quieres también jajaja. Tengo el coche a la entrada.
Montarme en su coche. No sé. Le conozco de una noche y no me subo en coches de "desconocidos". Pero el no tiene esas intenciones se lo e visto en su mirada, en sus gestos, en su forma de expresarse.
-Vale.
-¿Dónde está tu casa?-dijo montándose en el coche.
-Todo recto. Y en la rotonda giras hacia la izquierda. Sigues recto y a la derecha.
-Oks.
En menos de cinco minutos ya estaba en mi casa. Sabía que era de confiar.
-¡Oye guapa!-dijo cuando estaba abriendo la puerta de mi casa.
-Dime. 
-¿A qué instituto vas?
-Al de Tlalnepantla. Sc. ¿Por?
-¡Vas al mismo que yo! Mañana nos veremos entonces.
-Vale. -Le dije metiéndome ya a mi casa. Miré por la venta y él ya se iba. ¡Mierda! Se me ha olvidado la chaqueta en su coche. Pufff como siempre estoy en las nubes y se me olvida cualquier cosa. Mañana se la pido. 



jueves, 3 de noviembre de 2011

Capítulo 5

Nos sentamos todos en una pequeña barra que había y pedimos de beber. Yo pedí un mini.
Pedro viene con una chica alta, morena, y ojos marrones. Transmitía locura a través de su mirada.
-Isabella esta es Guadalupe.-dijo Pedro.
-Llámame Wada.
-Okis.Encantada de conocerte Wada.
Esta noche estoy conociendo a muchísima gente de verdad. Pero dentro, en una parte de mí, muy profunda, siento tristeza, siento soledad, siento amargura...........¿Por qué? Si hoy ha sido un día genial ¿Por qué me siento así? No quiero conocer más gente. Me quiero ir. No quiero estar más en esta fiesta, aunque se lo ha currado Carmen. Pero ya empieza esto a jalearse, subiendo más la temperatura de lo que estaba, con borrachos, drogatas, humo........ prefiero irme. Voy caminando hacia la puerta principal. Al lado de la puerta principal estaban los baños y había cuatro chicos esperando. Cada vez estoy más cerca de la puerta, cuando sale un chico del baño y se rejunta con esos cuatro chicos y vienen distraídos, hacía mí. El chico que había salido del baño era guapísimo, era alto, con pelo rubio, ojos verdes con marrón, y estaba tremendo. Pero iba como triste, como si le preocupara algo y sobre todo muy distraído, como si quisiera encontrar a alguien. Bah paso de chicos y de fijarme en gilipollas. Son todos iguales. Seguro que es un chulo de mierda. Sigo para adelante y nos tropezamos los dos y me caigo al suelo.
-¿Estás bien?-dice
-Si. aunque me duele un poco la rodilla.............
-Lo siento. ¡Joder tronco! ¿¡Por qué me has empujado!?-dice- Am lo siento no me he presentado, me llamo Darío. ¿Y tú guapa?
Darío. Que nombre más bonito. Aunque piense que es un chulo y que es como los demás........... Siento algo dentro de mí que me dice que no es así.... Algo me pasa mi corazón va a mil por hora....
-Yo Isabella. 
-Encantado.
-Igualmente.-dije con una sonrisa de oreja a oreja. Veía en sus ojos un calor tan apasionado... como el fuego. Unos ojos radiantes por fuera y ardientes por dentro. Vi que sentía dolor por dentro, quizás porque en un pasado, sufrió mucho. Pero esa mirada, se me clavó en el alma y en el corazón.  
-Ostias! Que buena que está, esta tía.-dijo uno que se acercó a nosotros.
¿Y este de que va? Me intentó agarrar de la cintura y.... no sé. Este me da muy mala pinta.
-Eh, eh, eh. Álvaro estate quieto. Esta no es de tu tipo y además no será para ti.-Le susurró. Pero tengo el sentido del oído al cien por cien y le escuché lo que dijo.

lunes, 31 de octubre de 2011

Capítulo 4

                                                       SÁBADO 15
Bueno, hoy la fiesta. Quedan 1hora y media y yo sin arreglarme. Tardo muchísimo en arreglarme. Entre que me ducho, me visto, que si zapatos, que si maquillaje, que si pelo.......
Más tarde.....
Ya me he duchado, ya me he maquillado y solo falta ponerme el vestido y peinarme. Me pongo el vestido y llegó la hora de hacer la cosa más difícil. Peinarme. Todavía no sé que hacerme en el pelo. Me lo recogeré a un lado mejor. Me pongo los zapatos y llaman a la puerta.
-¿Está su preciosa hija en casa?
Me apuesto lo que sea a que esa es Luna. Ya me reconozco las voces de mi panda. Si mi panda. Me han dicho que puedo entrar. No es tan difícil hacer nuevos amigos, aunque antes pensaba lo contrario.
-¡¡ISABELLA!! ¡¡YA ESTÁN TUS AMIGOS AQUÍ!!
-¿Todavía no ha terminado? Pues si que tardáis las tías.
Y ese como no es Fernando. Y claro está si viene Fernando tiene que venir Victor acompañándole con una gracia.
-Es que las chicas tienen que prepararse para estar ahí tó sexys..
-Serás descarado tío.-dije saliendo de la habitación.
Pasan unos segundos y veo como todo se calma, todo queda en un asombroso silencio y con un ambiente amigable. Miro a mis amigos y veo como todos me miran con la boca abierta y con unos ojos como platos. Hasta que Victor....
-¡Ah! ¡Me ha picado un mosquito joder! Pero sigo soñando y en ese sueño sale Isabella magníficamente deslumbrante.
-Guao Isabella estás.............. Guapa... No. Guapa no. ¡¡GUAPÍSIMA!!-dijo Fernando.
-Venga tía, vamonos que hoy tu ligas como que me llamo Luna. 
-Gracias a todos jajaja. ¿Y Susana? ¿Dónde está?-dije yo.
-Está enferma. Y Alejandro se ha quedado a cuidarla.-dijo Fernando.
-¿Pero está bien?
-Si no te preocupes.
-Bueno ¿esto que es? Basta de cháchara que vais a llegar tarde.
Llegamos a la casa "abandonada" y entramos.
-¿Quién se ha ocupado del decorado de la fiesta?-dije.
-Carmen.-dijo uno que vino directamente a nosotros.-Hola soy Pedro-venia acompañado de Héctor.-Ya me ha contado Héctor que venías a esta fiesta y que vas a ir a vernos el viernes que viene.
-Am hola Pedro. Yo soy Isabella. Y si voy a ir a veros. Es que me encantaría veros de tocar. Por cierto ¿quién es Carmen?
-Pues ya nos verás. Puedes venir todas las veces que quieras a vernos. Carmen es mi novia. ¡¡CARMEN!! ¡¡VEN UN MOMENTO!!
-¡¡VOY!!-dijo una chica que estaba arriba del todo. Baja las escaleras, viene hacia nosotros y le da un beso a Pedro.-Hola soy Carmen. Novia de Pedro. 
-Encantada.

domingo, 30 de octubre de 2011

Capítulo 3

-Hola. Soy Héctor. -dice el chico.
-Hola. Yo soy Isabella, pero llámame Bella.
-¡Haber chicos! ¡Atención! Quién me haga estas seis ecuaciones de tercer grado, en diez minutos, esa pareja se lleva de recompensa este trofeo con el número ocho.-dijo el profesor.
-Venga. La tenemos que ganar nosotros jajajaja. -dice Héctor.
Transcurridos nueve minutos hicimos ya las ecuaciones y todas estaban correctas y por supuesto nos llevamos el trofeo.
Ahora clase de Historia. Vamos por el pasillo.
-Oye. Mañana hay una fiesta. ¿Irás?-dijo Héctor.
-Si. Iré. 
-Ah guay. Entonces te presentaré a los colegas de mi banda.
-¿Tienes una banda?
-Si. Y el viernes tocamos ¿Quieres venir a vernos?
-¡Vale! Me encantaría veros. Bueno date prisa que llegamos tarde a clase.
                           VIERNES, 14 POR A LAS 16:16
Estamos esperando aquí Luna y yo, a Susana y a su padre. Nos llevará su padre al centro para comprarnos ropa. El padre se va y nos dice que le llamemos para que venga por nosotras. Entramos a la primera tienda y me dice Luna:
-¿Lo ves? ¿Qué te vas a poner? ¡Pues estas preciosidades de ropas!
-Luna ¿ya estás? Isabella déjala que es una maniática de la moda.-dice Susana
-¿Yo? Y tu a la escritura y lengua.
-¿Qué cojones tienes que ver eso tia? No es lo mismo.
-Si es lo mismo.
-No.
-Si.
-Valla par estáis hechas dios mío.- dije yo
-Estamos así todos los días. ¿Y tú? ¿Qué afán tienes?-dijo Luna.
-Yo....... El dibujo. Y bueno que yo ya tengo vestido. Me elijo este.
-Espero que seas una buena pintora ¿eh? ¡¡QUÉ CHULADA DE VESTIDO!!-dijeron a coro



sábado, 29 de octubre de 2011

Cápitulo 2

Me siento a comer con él y su grupo. Eran dos chicos y dos chicas mas. Me sentía un poco incómoda al estar sentada en una mesa donde no conocía a nadie salvo a Alejandro. Pero en ese momento Alejandro dijo:
-Haber chicos esta es Isabella. Isabella estos son Fernando, Victor, Susana y Luna.
-Ola Isabella-dijeron todos a coro.
-Ola a todos. Esto.... ¿Me podéis llamar Bella?
-Oh si. Me encantaría llamarte así.-dijo Luna.
-¡Eh chicos! Podríamos invitar a Bella a la fiesta de este sábado ¿No creéis?
-¡Fantástico que vengas Bella!-dijo Susana..
-Umm no sé si será buena idea..... Además no sé que ponerme.
-Venga Bella tía enrrollate un poco tronca.-dijo Fernando.
-¡Nos vamos de compras hoy mismo! Que hoy es viernes y nos da tiempo. 
-Bueno vale, me habéis convencido.
Toca la sirena, y nos vamos todos a clase. Lástima que no me haya tocado las clases con ellos. Son majos y creo que les he caído bien. Mañana una fiesta. Creo que sí debería ir. Es un momento de lujo para hacer más amigos, conocer gente y pasarlo genial. Ahora mates. Pufff que coñazo. Desde muy pequeña no me han gustado las matemáticas. Pero en fin. Las tengo que aguantar otro año. Entro en clase y ya está el profesor en la mesa.
-Buenas tardes señorita. ¿Usted es nueva? 
-Buenas tardes profesor. Si, supongo.
-Tome. Este es su libro de matemáticas y siéntese ahí. Lo siento pero es el único asiento libre que queda. Ya te irás a costumbrando.
-Gracias.
Me siento al lado de un chico, en primera fila, a la izquierda. Me vuelvo a sentir incómoda. Y siento que él también está incómodo por su forma de mirarme. Una mirada tan, fría tan escalofriante que me hace de sentir frío.

viernes, 28 de octubre de 2011

Cápitulo 1

Año nuevo, vida nueva. O eso dicen. 1 de enero. Y yo aquí preparando mis maletas para marcharme. No quiero marcharme, aunque me vendría bien otros aires. Mis padres están separados. Mi madre Yolanda y yo vivimos en Nueva Florida. Bueno yo vivía allí hasta hoy. Me tengo que marchar con mi padre Paul a Londres. Llegó la hora de marcharse.
-Hija lo siento mucho de verdad que no puedas venir a este viaje.
-No pasa nada mamá. Además me vendrían bien otros aires. 
La beso, me subo al avión y me despido de ella cuando estoy sentada en el asiento del avión. Una nueva vida me espera si.......
Llego a Londres y ahí está mi padre esperándome. Bajo del avión y le pego un fuerte abrazo. Pero casi no le reconozco, está cambiado, mejor dicho cambiadísimo! Más alto, con otra voz, con el pelo más corto.... será por lo años. Hace ya seis años que no le veo. Hace seis años que no vengo a Londres. Hace seis años que no vuelvo a esta casa. 
A esta casa venía yo cuando era chiquitita y pasaba aquí esos veranos que ya hecho de menos.
14 de enero. Ya me he acostumbrado un poco a esta casa a este lugar, pero no se puede estar aquí encerrada. Hoy voy al instituto. Si, estoy en 4º de la ESO. Entro en el instituto y veo como todos me miran, con esas miradas penetrantes de sentirte observada. No me gusta eso, de hecho lo odio. Pero bueno se que al ser nueva, pues es normal.... Y de repente veo a un chico que me hecha una foto. De mi estatura, unos 17 años y.... me parecía que era chino.
-¡Oye tú! ¿Qué te pasa? ¿Por qué me has hechado esa foto? Antes de hacerla, pregunta si quiero salir en ella ¿vale?
-Lo siento. Pero es que mi trabajo, es mi trabajo. Trabajo para el instituto. 
-¿Y qué trabajo tienes que hacer para hacerme una dichosa foto?
-El periódico del instituto. Y tú eres la noticia de la semana. Mejor dicho eres la portada.
-No. Por favor. No quiero salir en ninguna página. Ya es bastante con hoy, como para toda la semana. No. Déjalo por favor.
-Tranquila. Pensándolo bien, mejor aré otro artículo sobre otra cosa. Perdón no me he presentado. Me llamo Alejandro. ¿Y tú?
-Yo me llamo Isabella. Encantada de conocerte.
-Lo mismo digo. ¿Te vienes a la mesa donde me siento yo, para comer?
-Ok.